domingo, 17 de mayo de 2015

Arroz caldoso de galeras, guisantes y alcachofas

Arroz caldoso con galeras, guisantes y alcachofas

Tres de mis favoritos, tres que juntos, forman un festival de sabor, una fiesta para los sentidos, una bondad para los que disfrutamos frente a los fogones.
Guisantes frescos, recién arrancados de la mata, llenos de azúcar, tiernísimos, alcachofas crujientes, con sus chasquidos de recién traídas del campo, acabadas de separar de la mata y, las galeras, los mal llamados “langostinos de los pobres”, potentes en sabor a mar, con una carne finísimas.
La verdad es que soy partidario de los arroces secos, pero, en este caso y en el del arroz meloso de pato, acompañado de verduras de temporada o de hongos frescos, no pongo ningún reparo, me parecen especiales, por lo suculentos que resultan y las alegrias que proporcionan al paladar.
Solo hay que tener tiempo para pelar los guisantes rápidamente, antes de que transformen el azucar en almidón, proceso que ocurre pasadas unas horas tras el arrancado de las vainas de las matas.
Para este arroz, que lo devoramos entre tres, ut¡licé medio kilo de galeras, un puñado de guisantes frescos, cuatro alcachofas, 1 tomate maduro, tres dientes de ajos, una punta de pimentón de la vera, aceite suave de oliva, fumét de pescado y ganas.
El proceso es el de siempre: salteado de las galeras a fuego vivo y reservar. Salteado de alcachofas y guisantes. Añadir los ajos picados finamente, el tomate bien trinchado y sofreír con una punta de sal.
Una copa de brandy alegra el asunto, tras dejar pasar uno o dos minutos hasta que pierde el alcohol, añadir la punta de pimentón de la vera y ya echar el arroz. Remover todo, dorar un poco el grano y finalmente incorporar el caldo que, siendo caldoso, echar tres por una, también las galeras. Cocinar fuerte los primeros diez minutos y bajar el fuego hasta que el corazón del grano esté al “dente”, es el momento de apagar el fuego.
No tardar demasiado en servirlo pues el arroz sigue absorbiendo caldo hasta que se pasa.
Un buen maridaje, un vino claro bien frio, un blanco frutoso, chardoné, también un sauviñón o verdejo, blancos afrutados y con cuerpo.
Que lo disfruten!!