Esta sabrosa salsa resulta interesante ya que es muy fácil de
preparar y la podemos combinar practicamente con todo: en ensaladas, con
mariscos cocidos frios, con pescado frito o hervido, con pastas e incluso con
carnes como por ejemplo las alitas de pollo fritas.
Tambien podemos comerla con una tostada de pan y huevo duro o
con un queso fresco, hay mil combinaciones para degustar la salsa tártara.
Hay muchas formulas y todas son buenas. La que hoy os traemos
es la receta clásica sencilla que, además si sobra, se mete en un tarro de
cristal tapada en el frigo y se mantiene unos cuantos dias.
Los ingredientes:
- 150 ml de aceite de girasol
- Zumo de limón
- 1 huevo
- 4-6 pepinillos pequeños en conserva
- 12 alcaparras
- 1 puñadito de cebollino
- 1 cucharada de postre de mostaza
- Sal
Elaboración de la salsa:
Haremos una mahonesa con el aceite, 2 cucharadas de zumo de
limón recién exprimido y el huevo. Pizca de sal. Reservaremos. Picaremos muy
finamente los pepinillos, las alcaparras y el cebollino y lo añadiremos a la
mahonesa. Añadimos la mostaza, mezclamos bien con una cuchara (no con máquina)y
probamos. Si queremos resaltar aún más el sabor podemos añadir zumo de limón.
Es recomendable prepararla con
antelación y guardarla en el frigo, de esta forma se amalgaman los sabores de
los ingredientes y mejora su sabor.
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