lunes, 13 de agosto de 2012

Algas marinas: las verduras del mar.
























Las algas marinas son uno de los alimentos interesantes para introducirlos en nuestra dieta. Se considera que constituyen uno de los grupos de alimentos con mayores valores nutricionales del mundo. A modo de ejemplo, en comparación con vegetales de quinta la especie "kelp" contiene 150 veces más iodo y magnesio. La especie "dulse" es 30 veces más rica en potasio que la banana y es 200 veces más rica en hierro que la remolacha. El "nori" iguala a las zanahorias en vitamina A y duplica las proteínas contenidas en algunas carnes animales. El "hijiki" (spaguetti marino) contiene 14 veces más calcio que la leche entera.
La mayoría de las algas marinas contienen abundantes vitaminas, minerales, proteínas y oxígeno (debido a la gran cantidad de clorofila que presentan). Asimismo contienen una mínima cantidad de grasas, con lo cual agregan poquísimas calorías. Las algas son muy ricas  fundamentalmente  en vitaminas A, B1, C, E y vitaminas B12.
Al crecer, las algas marinas convierten los minerales inorgánicos del agua en sales minerales orgánicas que son combinadas con aminoácidos, lo cual constituye una fuente fundamental de minerales para el organismo en la protección del corazón, crecimiento del cabello, uñas, calidad de la piel, sangre, músculos y huesos. Las algas marinas accionan directamente sobre la sangre, haciéndola más alcalina si ésta es muy ácida y reduciendo excesos de grasa y mucosidades almacenadas. El kombu y el wakame (y otras especies de color bien oscuro) contienen algina, un ácido que transforma metales tóxicos en el intestino en sales que son fácilmente eliminadas del cuerpo. En un estudio realizado en la universidad de Montreal se demostró también la habilidad de algunas algas de eliminar algunas sustancias radioactivas del organismo.
Existen entre 10.000 y 25.000  especies diversas de algas descubiertas. Debido a su concentrado contenido de minerales y nutrientes, se pueden consumir diariamente en nuestra dieta  pero sin superar un 5-10% del porcentaje total de la comida.
 
 Las más consumidas
Se suelen clasificar en función de la tonalidad que tengan en algas azules, pardas y rojas. Aquí destacamos las que más se emplean en nuestra cocina:
Nori: deliciosa como acompañamiento de alimentos fritos. Suave y deliciosa para acompañar ensaladas o enriquecer caldos. Rica en proteínas y vitamina A. 

Nishime Kombu: su forma es de tiras largas y anchas y es muy rica en potasio y yodo. Muy aconsejable para usar con legumbres y verduras. Tiene un potente sabor que hace que se use también como sustituto de las pastillas concentradas de caldo de verduras.

 
  Arame: es de color oscuro intenso y posee un sabor delicado. Es rica en yodo y calcio.

  Iziki o Hijiki: muy rica en vitamina B12, calcio y hierro, esta planta es esencial para enriquecer la dieta de los vegetarianos estrictos. Aunque su sabor es muy fuerte y su apariencia no muy atractiva, se puede combinar bien con la remolacha o la zanahoria. Se suele tomar como guarnición o en ensaladas.

 

 
  Wakame: es una excelente fuente de queratina y de ácido fólico. Su sabor hay quien lo asemeja al de las avellanas. Cruda es perfecta para las ensaladas, aunque como guarnición también son una excelente opción.

  Dulse: tiene grandes cantidades de proteínas y minerales. Su delicado sabor la hace adecuada para muchas recetas, por lo que es una de las más apreciadas.


Lechuga de mar: aporta mucho hierro y nutrientes esenciales para el cuidado de la vista. En cocina destaca por su versatilidad, puesto que tiene un aroma intenso y un sabor dulce. En salsas para pastas aporta un toque muy especial.

  Agar-agar: se comercializa en formato  polvo para diluirse en agua. Se solidifica y se puede emplear como gelatina, por lo que es un buen espesante y muy nutritiva. Por su alto contenido en fibra es un excelente regulador del tránsito intestinal.

Lechuga de mar

 Todas ellas pueden dar mucho juego en la cocina tanto de veganos como de los que no lo son. Eso sí, se recomienda introducirlas en la dieta poco a poco para irse haciendo a su textura y diferente sabor.

Manta de algas marinas


3 comentarios:

  1. Qué interesante todo, Doctor Toni. Y con la falta que tengo yo de hierro.. pues ya sé lo que tengo que comer en lugar de la pastillita diaria, muchas gracias. ¿Y la denominada "dulse" no será por casualidad dulce? ¿Se nota que soy muy golosa?

    Fumando espero al hombre que... me va a hablar de música, viva, hey yupi hey! Ay, cómo estoy, si yo no fumo..! Si hacéis alguna gira tus compis y tú, te gustará la canción de mi Ari: Hoja de ruta, besinos!

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  2. Hola, holae; dulce, dulce como el azucar no es pero como una lechuga si. Esta variedad, además de tener mucho hierro (muy buena para anemia), se puede utilizar de muchas formas. Te doy ideas: si la pones un rato a remojo con agua, luego la escurres y la usas en ensalada con otros ingredientes frescos. Tambien para acompañar pastas, escaldada. cocida o cruda. Por ejemplo: prepara unos espaguetti, luego pon la "dulse" ( unas hojas), en agua a remojo y luego pícala en mortero con un poco de ajo, piñones, aceite de oliva suave y queso parmesano rallado y tendras un pesto de alga dulse muy rico y diferente!Besos, salada!

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    1. Huy, qué piropo! Nunca nadie me había llamado "salada", muchas gracias, a mi edad ya no son muy habituales.
      Gracias también por las ideas, nunca he hecho un pesto, anda que no me queda nada por aprender...me encantan los piñones, pero qué caros son, vale, pues cacahuetes, que está la cosa mú achuchá!
      Ay qué pena, hoy no tienes tiempo para hablarme de la buena música, ¿verdad? bueno, pues esperaré, ondo ibili, adiós, adiosae!

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