viernes, 29 de junio de 2012

Carpaccio de calabacín con tomate al aceite de albahaca


A medida que va llegando el calor se me va yendo el hambre y, por el contrario, aumentan las ganas de beber mucho líquido. Creo que el cuerpo necesita este tipo de cura o limpieza. La máquina está bien hecha, pero es quien la controla,  el responsable cuando los niveles se desajustan por no hacer caso de las advertencias.
En verano, hay que procurar que las comidas sean ligeras, sobre todo los días en que los termómetros se disparan.
Hoy os queremos sugerir un plato sencillo, barato, sano y, ligero. Es casi todo agua, minerales y, vitaminas, importantes para que nuestro cuerpo pueda recuperarse.

 
Los ingredientes:
  • Un calabacín tierno
  • 1 tomate maduro
  • Hojas de albahaca fresca
  • Sal y pimienta negra recién molida
  • Aceite de oliva virgen
  • Zumo de limón
  • Queso parmesano reggiano/ Grana padano 
 
Rallaremos en finas lonchas con una mandolina el calabacín y las extenderemos en un plato llano. Rallaremos el tomate y, en vaso batidor pondremos: 4 cucharadas de aceite de oliva virgen, 1 cucharada de zumo de limón recién exprimido, unas hojas de albahaca fresca, pizca de sal y pimienta negra molida. Daremos 2 toques de máquina para emulsionar la mezcla. Repartiremos el tomate rallado sobre el calabacín. Rallaremos por encima unas lascas de queso parmesano. Si nos gusta con un punto más de sal, esparciremos unos cristales de Maldon o Flor del Delta por encima, sin pasarse,  que el queso ya lleva sal. Aliñaremos el plato con el aceite de albahaca. Decoraremos el plato con un poco de albahaca fresca.


 

domingo, 24 de junio de 2012

Coca de Sant Joan





















La noche de San Juan se viene celebrando desde muy antiguo y en algunos lugares como Cataluña o la Comunidad Valenciana lo hacen prendiendo fuego a una gran hoguera donde se queman las cosas viejas como muebles, ropa, pero también historias indeseables, asuntos pasados y presentes que no han sido del agrado de la gente. En las Islas Baleares se celebra con bailes y carreras con caballos por las calles de los pueblos y se bebe una mezcla típica de ginebra de Menorca con limonada llamada pomada. No citaremos aquí y ahora todas las celebraciones pero realmente es una noche de fiesta en toda la península, también en Canarias, sobre todo en Gran Canaria y Tenerife.
Suele coincidir con el solsticio de verano, donde los días son muy largos pero a partir de este momento, comienzan a acortarse. Con las hogueras se pretende apoyar al sol que se está debilitando y a su vez se consigue la purificación al quemar cosas viejas y malos espíritus.
En la punta de la hoguera se coloca un muñeco o “ninot “y en cuanto cae el sol se prende fuego a la hoguera. Se suele preparar una cena al aire libre, y, juntos, familiares o amigos comen, bailan y lanzas petardos y fuegos artificiales.
Para después de la cena se suele preparar las cocas de Sant Joan, suelen ser dulces aunque también las hay saladas. La masa de las cocas dulces, la que nos ocupa hoy, es del tipo brioche y la superficie se decora con frutas confitadas, piñones, chicharrones (llardons en catalán) y, en ocasiones  se  rellenan con crema pastelera, cabello de ángel etc.
Hay otra entrada en el blog con la receta de la coca de piñones y fruta confitada, que en definitiva es una coca de Sant Joan, muy parecida a esta. Únicamente cambian las proporciones, el tipo de masa, los ingredientes, es igual. Tanto una como otra son de recomendación.
Los ingredientes para preparar 1 ó 2 cocas:
  • 400 g de harina de fuerza
  • 20 g de levadura prensada
  • 3 huevos (guardar un poco para pintarlas)
  • ¾ de un vaso de leche
  • Canela en polvo
  • 50 g de manteca de cerdo
  • 50 g de mantequilla
  • Ralladura de limón
  • 150 g de azúcar
  • 1 cucharada rasa de anís dulce
Y para adornar:
  • 100 g de cerezas confitadas
  • 100 g de fruta confitada (naranja, ciruela, calabaza)
  • 50 g de piñones
Prepararemos un prefermento con la leche, 150 g de harina y la levadura y dejaremos tapado en lugar templado hasta que doble el volumen ( 2-3 horas). Se puede preparar el día de antes y poner en el frigo, estará más buena.
Con el resto de la harina haremos un volcán (en bol de amasar) y en el centro pondremos los huevos batidos con una pizca de sal (guardaremos un poco de huevo para pintarlas), 100 g de azúcar, una pizca de canela en polvo, la copa de anís y la ralladura de limón.
Amasaremos durante 10 minutos hasta dejar una masa bien compacta. Luego iremos añadiendo la mantequilla y la manteca de cerdo de poco en poco, amasando e integrando bien con la masa.
Por último mezclaremos la masa fermentada con la masa, hasta que forme una consistencia lisa y compacta. Formaremos una bola y dejaremos tapada que doble su volumen (1 hora).

Pasado el tiempo, si queremos hacer dos cocas, dividiremos la masa en dos, les daremos forma de bolas y dejaremos descansar 10 minutos.
Prepararemos una (o dos) bandeja de horno untada con aceite o con papel de horno. Estiraremos la masa a mano o con rodillo y formaremos un circulo, rectángulo o la forma que más nos guste y dejaremos un grueso de 1 cm. Pintaremos con el huevo batido y adornaremos con la fruta confitada y los piñones. Volveremos a dejar levar entre 1 y 2 horas o hasta que doble bien su volumen. Justo antes de meter en el horno espolvorearemos bien de azúcar por la superficie. Hornearemos durante 15-20 minutos o hasta que tome un bonito color dorado en el horno precalentado a 170-180º. Retiraremos del horno y dejaremos enfriar sobre una rejilla.
Para servirlas, buscaremos unas blondas y las pondremos sobre una bandeja de horno o bandeja de cartón. Para acompañarlas, un buen cava seco y afrutado. Espero que si alguien se anima, me cuente como le ha ido en los comentarios, si puedo aclarar alguna duda, estaré encantado de hacerlo.